"Eva". Acrílico sobre lienzo.
"La otra mirada". Acrílico sobre tabla. "El reparador". Técnica mixta sobre papel. "El luchador". Técnica mixta sobre papel.
4 comentarios:
Anónimo
dijo...
Hacía mucho tiempo que no tenía un minuto para mirar tu blog, sigue tan bonito como siempre. Gracias por compartir tus dibujos con los amiguetes. Petonets
Quien conozca los vientos, quien de la lejanía haga una voz donde guardar memoria, quien conozca la piel de su desnudo como conoce el rastro de su nombre, y no le tenga miedo, y le acompañe más allá del invierno encerrado en sus sílabas, quien todo lo decida sin la noche, de golpe, como un beso, que suba entre la niebla por el puente, que le roce los dedos a su propio vacío, que salga al mar, que pierda el temor de alejarse...
Así, después del viaje, sorprendidos y mudos delante del fantasma, mientras surgen despacio con el puerto los antiguos letreros y las luces, oiremos la canción de los que llegan, de los que pisan tierra cuando han sido durante muchos días esperados...
Y el mar, el dulce mar tan trágico, a su propia distancia sometido, sabrá dejar escrito que el viaje nunca fue nuestro tesoro, ni tampoco el dolor famoso en los poemas, sino los sueños puestos en la calle, los lechos y su bruma, al despertar de tantas noches largas donde sólo pudimos presentir, hablar de los deseos en la sombra...
Hay viajes que sirven, principalmente, para cumplir sueños de otros. Quizás por eso se llaman misiones. Tienen un precio, un peaje, largo, ancho e intenso.
Este viaje se acaba, y siento que pague mi peaje. Confiado en que los sueños de otros se cumplan, y que un poco de paz deje paso a otro viaje, el nuestro.
4 comentarios:
Hacía mucho tiempo que no tenía un minuto para mirar tu blog, sigue tan bonito como siempre.
Gracias por compartir tus dibujos con los amiguetes.
Petonets
Y a tí por visitarlo, me alegro de que te gusten.
Hace dos semanas dejé estos retratos en el blog porque no puedo actualizarlo desde donde estoy, por un tiempo. Pero volveré!!
Besos desde Angola.
INVITACIÓN AL REGRESO
(Luis García Montero )
Quien conozca los vientos, quien de la lejanía
haga una voz donde guardar memoria,
quien conozca la piel de su desnudo
como conoce el rastro de su nombre,
y no le tenga miedo, y le acompañe
más allá del invierno encerrado en sus sílabas,
quien todo lo decida sin la noche,
de golpe, como un beso,
que suba entre la niebla por el puente,
que le roce los dedos a su propio vacío,
que salga al mar, que pierda
el temor de alejarse...
Así, después del viaje,
sorprendidos y mudos delante del fantasma,
mientras surgen despacio con el puerto
los antiguos letreros y las luces,
oiremos la canción de los que llegan,
de los que pisan tierra cuando han sido
durante muchos días esperados...
Y el mar, el dulce mar tan trágico,
a su propia distancia sometido,
sabrá dejar escrito
que el viaje nunca fue nuestro tesoro,
ni tampoco el dolor famoso en los poemas,
sino los sueños puestos en la calle,
los lechos y su bruma,
al despertar de tantas noches largas
donde sólo pudimos presentir,
hablar de los deseos en la sombra...
ya escucho la canción de tu regreso!
Besos,
Berta
Hay viajes que sirven, principalmente, para cumplir sueños de otros. Quizás por eso se llaman misiones. Tienen un precio, un peaje, largo, ancho e intenso.
Este viaje se acaba, y siento que pague mi peaje. Confiado en que los sueños de otros se cumplan, y que un poco de paz deje paso a otro viaje, el nuestro.
Besitos!
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